¡Tener pocos metros no es impedimento para que tu habitación luzca increíble!
Acentúa la decoración de tu espacio favorito y expresa tu forma de ser con pequeños detalles de color.
Si el espacio de tu habitación es algo reducido, ¡no te preocupes! Lo más importante es distribuir los muebles y colores de acuerdo con tus necesidades y el ambiente que deseas crear. A continuación te damos los mejores tips para que tu hogar luzca increíble y acogedor sin importar si tu habitación tiene pocos metros.
¡Distribuye el espacio!
Cuando se trata de espacios reducidos en tamaño, distribuir tus m2 de manera práctica es esencial. Te recomendamos tener pocos muebles y asegurarte de que sean de tamaño pequeño, de tal manera que te resulte práctico pero cómodo. Otro tip es que uses puertas corredizas y aprovechar la altura para que tus muebles lleguen al techo y tengas el máximo espacio de almacenamiento.
Algo que no puedes dejar pasar es deshacerte de todo aquello que no utilizas. Aunque un espacio sea pequeño, puede verse totalmente en orden. Puedes adquirir accesorios que te ayuden a ordenar, por ejemplo repisas, cajas, contenedores de mimbre, biombos, etc. Acomódalos estratégicamente para que todo esté en el sitio adecuado.
¡Gana amplitud a través del color!
¡No te limites al blanco! Los colores suaves y claros son la mejor opción para los espacios reducidos pues ampliarán tu espacio visualmente, pero esto no significa que no puedas usar tonalidades más atrevidas. Si prefieres colores medios o intensos, prueba a elegir una pared de acento, por ejemplo donde estará la cabecera de tu cama, utiliza ese color en ese muro y crea una combinación con tonos que vayan hacia los más claros. ¡La familia de los Off-Whites serán una gran opción, pues son tonos blancos con un ligero toque de color que creará un ambiente espectacular! También puedes optar por tonos neutros que le darán un toque equilibrado al espacio.
Si deseas jugar con una combinación más arriesgada, puedes probar con bloques de color. Una opción es dividir la pared horizontalmente y aplicar el color más oscuro en la parte de abajo y el más claro en la parte superior. Otra idea es crear cuadros que delimiten y den jerarquía a los espacios, por ejemplo enmarcando la cabecera de tu cama o algún mueble.
