Los colores para la felicidad…

Cuando vemos colores que nos encantan, nuestro cuerpo libera dopamina, la hormona de la felicidad.


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Muchas de estas asociaciones psicológicas se forman en la infancia, por eso lo que describimos como colores alegres son semejantes a los colores que nos atrajeron durante ese momento de nuestras vidas, cuando estábamos más libres de preocupaciones. En este grupo, de cuáles son los colores que disparan la felicidad, podemos incluir todos los colores pasteles que sean de tonalidades más brillantes, pero la clave es que sean livianos y estimulantes, con una energía lúdica.

El amarillo nos recuerda al color del Sol, los mangos maduros y las flores de Primavera. Psicológicamente la luz solar, nos hace sentir más generosos y estar más activos, ayudándonos a disfrutar más el dia. El amarillo es un color fresco y jugoso, utiliza sus características positivas para atraer alegría y calidez a cualquier espacio.

Una paleta de colores que nos den felicidad no tiene porqué lucir infantil. Nuestros estados de ánimo se elevan con la abundancia de luz, por eso es importante llevar luz a los espacios a través del color. Puedes experimentar jugando con combinaciones de colores más juveniles como el tono durazno en un matiz más brillante mezclándolo con un suave lila para que reflejen la energía del Sol, añadiendo diversión a cualquier tono más neutro.

Un toque vibrante de color inesperado en nuestras ciudades, como estos morados de frutos del bosque mezclados con naranjas cítricos, iluminarán y levantarán nuestros días. Experimentar con colores cálidos en nuestro ambiente nos hace sentir más felices y conectados entre nosotros mismos.

65 años comex
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