Conócelo, aprende a combinarlo y logra resultados extraordinarios.
Por: Brenda Garrido
Foto: Stocksy
El color es uno de los elementos más importantes en el mundo de la decoración; sin embargo, la combinación de matices, su connotación y el éxito o fracaso de cada tonalidad dependen de muchos factores. Isaac Newton descubrió que los colores se originaban a partir de un espectro de luz, ya que al refractarla a través de un prisma de cristal daba como resultado los colores del arco iris: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta. Así es como creó el “círculo cromático”, una útil herramienta de 12 colores, tres colores primarios, tres secundarios y seis terciarios, que te ayudarán a crear combinaciones mucho más armónicas y exitosas.
Los colores primarios son el rojo, azul y amarillo, son puros y no puedes crearlos de otros colores; más bien todos los demás colores se crean a partir de ellos. Los colores secundarios son el naranja, verde y violeta. Se forman al combinar dos colores primarios en partes iguales. Y los terciarios son el resultado de mezclar un color primario con uno secundario adyacente en el círculo cromático. Todos los colores del rojo al amarillo puro se denominan ¨cálidos¨; y del amarillo- verde al rojo-morado se consideran ¨fríos¨.
EL LENGUAJE DEL COLOR
Los colores llenan tu vida de sensaciones y estados de ánimo, cuando pasan frente a tus ojos y entran al cerebro, crean una emoción o una experiencia única. ¡Descúbrelos!
Rojo: amoroso, excitante, enérgico, apetitoso, dinámico.
Naranja: llamativo, original, picante, tentador, festivo, acogedor.
Amarillo: alegre, divertido, optimista, amigable, espontáneo, juguetón, radiante, colorido.
Verde: refrescante, natural, juvenil, tranquilo, esperanzador, seguro.
Azul: simpático, armonioso, inteligente, tranquilo, confiable, eterno.
Violeta: apasionado, teatral, artístico, elegante, devoto y lleno de fe.
Negro: elegante, misterioso, mágico, conservador y apasionado.
Blanco: honrado, puro, inocente, luminoso, honesto, prudente.
UNA INCREÍBLE HERRAMIENTA
El color tiene la maravillosa habilidad de transmitir emociones o crear efectos visuales para hacer que las cosas parezcan más grandes o más pequeñas.
Los colores cálidos, como el rojo y el amarillo, tienen un efecto estimulante y provocan una sensación de cercanía, esto los hace ideales para habitaciones grandes o de techos elevados. Por su parte, los colores fríos (azul, verde) retroceden o dan una apariencia de lejanía; producen una sensación relajante, de calma y descanso. Básate en esta teoría para elegir los colores adecuados para los muros, techos y muebles de tu casa, Comex cuenta con una extensa variedad de colores y recubrimientos para cada necesidad.
“Al crear una combinación de colores para una habitación, los tonos de ésta nunca deben ser totalmente cálidos o sólo fríos. Deja que uno domine y asegúrate de crear elementos que ofrezcan contraste”.
TEORÍA DEL COLOR
Análogos: son aquellos colores que se encuentran a los costados de un color dentro del círculo cromático.
Complementarios: son los colores que se encuentran del lado opuesto en el círculo cromático, los encuentras al trazar una línea recta que pasa por el centro del círculo. Suelen lucir más brillantes cuando se usan juntos.
Triada: composición de tres tonos equidistantes, que puedes obtener formando un triángulo equilátero dentro de la rueda de colores; por ejemplo, verde, rojo y azul.
Croma: es el brillo o la opacidad de un color; su grado de diferencia.
Neutros: negro, blanco y gris.
Primarios: colores puros que se combinan entre sí para generar todos los demás colores (rojo, azul y amarillo).
Secundario: una combinación equilibrada de dos colores primarios.
Sombra: cualquier color con el negro agregado.
Tinte: el color que sea con el blanco como agregado.
Tono: intensidad de un color, su grado de luminosidad u oscuridad.
Terciario: una combinación de partes iguales de un color primario y un color secundario.